Siemens ejecuta una jugada maestra al liberar su filial de salud por 33.600 millones de euros
En una maniobra que demuestra la agilidad corporativa alemana, Siemens AG sorprendió al mercado con una decisión que muchos analistas califican como brillante: la escisión de su filial Siemens Healthineers mediante la transferencia del 30% de las acciones a sus accionistas.
Esta operación, valorada en 39.000 millones de dólares (33.600 millones de euros), reduce la participación del grupo alemán del 67% al 37%, creando una oportunidad de oro para inversores estratégicos interesados en tomar el control de uno de los líderes mundiales en tecnología sanitaria.
Una estrategia de tres dimensiones
La jugada de Siemens es elegante en su simplicidad y potente en sus resultados. Primero, regala a sus accionistas títulos de una empresa que no tenían en sus carteras, posicionándolos para beneficiarse de futuras ofertas de adquisición con las correspondientes primas.
Segundo, aumenta significativamente el capital circulante (free float) de Healthineers, haciéndola más atractiva para el mercado bursátil. Tercero, permite a Siemens concentrarse en lo que mejor sabe hacer: tecnología industrial y digitalización empresarial.
"Simplifica aún más la cartera y posiciona a Siemens como una empresa especializada en tecnología", explicó la compañía, aunque ahora parcialmente alejada del siempre rentable negocio de la salud.
El timing perfecto
El anuncio no fue casual: llegó horas antes de la presentación de resultados y del nuevo plan de negocio. Una sincronización que promete catapultar la acción desde el primer minuto de cotización, demostrando que en el mundo corporativo, el timing lo es todo.
Roland Busch, CEO de Siemens AG, fue claro: "Este movimiento marca el comienzo de la siguiente etapa de crecimiento para Siemens. Al renunciar a la mayoría de control en Siemens Healthineers, nos centramos en una cartera altamente sinérgica".
Flexibilidad financiera y transparencia
El director financiero Ralf P. Thomas destacó los beneficios de la operación: "Cada una de las dos empresas tiene un sólido perfil financiero que ofrece flexibilidad estratégica para acelerar la creación de valor mediante una asignación de capital personalizada".
Para Siemens, la desconsolidación proporciona margen de maniobra adicional, aumenta la transparencia y reduce la complejidad para el mercado de capitales. Una lección de eficiencia corporativa que otras multinacionales harían bien en estudiar.
En una nota adicional, Thomas, de 64 años, dimitirá en el ejercicio fiscal 2026 y será reemplazado por Veronika Bienert, directora general de Siemens Financial Services, aunque continuará en el consejo de supervisión de Healthineers.
La operación queda sujeta a las aprobaciones reglamentarias y de las juntas de accionistas, pero todo indica que Siemens ha ejecutado una jugada que será estudiada en las escuelas de negocios por años.