Meghan Markle se reconcilia con su padre tras años de distanciamiento
En una decisión que marca un punto de inflexión en una de las disputas familiares más mediáticas de la última década, Meghan Markle finalmente estableció contacto con su padre Thomas Markle, quien se encuentra hospitalizado en Filipinas tras una compleja cirugía de amputación.
La urgencia médica que cambió todo
Thomas Markle, de 80 años, tuvo que ser operado de urgencia para amputarle el pie izquierdo y parte de la pierna después de que un coágulo sanguíneo comprometiera gravemente la circulación, provocando necrosis. La intervención duró tres horas, según confirmó su hijo Thomas Jr.
"Mi padre está siendo muy valiente. Su pie se puso azul y luego negro. Pasó todo muy rápido", explicó Thomas Jr. al describir la gravedad del cuadro médico que llevó a esta drástica decisión quirúrgica para salvar la vida de su padre.
El intento de reconciliación
Tras años de silencio y disputas públicas, la duquesa de Sussex decidió tender la mano a su progenitor en este momento crítico. Según un representante oficial, Meghan envió una carta personal después de que los intentos telefónicos fallaran.
El primer contacto se produjo el 5 de diciembre, cuando Meghan envió un correo electrónico inmediatamente después de enterarse de la operación. Sin embargo, la comunicación se complicó por la presencia constante de un periodista del Daily Mail junto a la cama del hospital.
Los obstáculos mediáticos
"Dado que un reportero del Daily Mail ha permanecido junto a la cama de su padre en todo momento, ha sido extremadamente difícil para la duquesa contactar con su padre en privado", explicó un portavoz de Meghan, quien criticó lo que considera una violación de los límites éticos periodísticos.
Esta situación refleja la compleja relación entre la familia real británica y los medios, un tema que ha definido gran parte de la experiencia pública de Meghan y Harry.
Un historial de conflictos
La relación entre padre e hija se deterioró dramáticamente en 2018, cuando Thomas Markle fue sorprendido intentando vender fotografías de la boda real. Posteriormente, concedió entrevistas donde describió a su hija como "aterrorizada" durante su ceremonia nupcial.
El punto de quiebre llegó con la publicación de una carta privada que Meghan le había enviado, lo que derivó en una demanda legal que la duquesa ganó en 2021. Un juez determinó que el contenido era "personal y privado".
El deseo de un abuelo
Thomas Markle, quien nunca ha conocido a sus nietos Archie (6 años) y Lilibet (4 años), expresó públicamente su deseo de reconciliarse con su familia antes de que "sea demasiado tarde". También manifestó su interés en conocer al príncipe Harry.
Actualmente reside en Filipinas, donde se mudó en 2025 buscando alejarse del constante escrutinio mediático y vivir con mayor tranquilidad.
Este gesto de Meghan podría marcar el inicio de una nueva etapa en una relación familiar que ha captado la atención mundial, demostrando que incluso las disputas más públicas pueden encontrar momentos de humanidad en circunstancias extraordinarias.